Desde que comenzamos este blog, nos han llegado varios mensajes desde distintos lugares del mundo con la misma pregunta: “Quiero escribir un libro pero no sé como ¿Cómo le hago?”. Pues bien, un autor es un creador, es como un chef que al preparar sus delicias deja su sazón; y no hay una receta única, ni para preparar un buen budín azteca, ni para escribir un buen libro. Cada creador crea sus propias metodologías, sigue los procesos que mejor le funcionan y decide qué sabor quiere que domine su creación. Lo que sí sabemos es que hay una serie de “ingredientes” que son necesarios para cocinar un buen libro:
- Leer mucho: Mucho. Así como el chef debe de probar muchos platos diferentes y observar distintos métodos de cocina antes de poder desarrollar su sazón distintivo, un escritor debe empaparse con palabras, historias y técnicas ya dominadas por otros. Los grandes autores de la historia son los mejores maestros que podemos encontrar.
- Conocer y dominar tus herramientas: Suena más fácil de lo que en realidad es, pues los escritores contamos con muchísimas herramientas. La primera y la más importante (como lo hemos dicho en muchas publicaciones) es el lenguaje, que se puede dividir en miles de subherramientas como la gramática y la ortografía, pero también es menester dominar las herramientas tecnológicas: procesadores de texto, diccionarios de sinónimos, plataformas de diseño, etc. Cada quién tiene diferentes maneras de aprender y de dominar una herramienta, busca la mejor te funcione: métete a cursos y diplomados, lee artículos en la red, ve tutoriales, lee manuales y otras publicaciones didácticas que abarquen los temas que te interesen… sólo tú puedes saber qué te sirve.
- Practicar: Antes de ponerte a escribir tu primera novela asegúrate que te sientes lo suficientemente preparado para tan grande tarea. Escribe cuentos, ensayos, poemas, pensamientos y todo lo que tu libre espíritu pueda concebir. Pide a otros que lean lo que escribes y que te den retroalimentación. Recuerda, la práctica hace al maestro.
- Investigar: La investigación es básica y necesaria para escribir un buen texto. Cuando un libro está bien documentado se nota y deja un delicioso sabor de boca. Si vas a escribir un cuento que se sitúa en Inglaterra medieval busca información sobre la historia del periodo y lugar que elegiste, su situación política, la forma en la que se vestía la gente y las figuras históricas de la región. Si vas a escribir un ensayo sobre la parálisis cerebral sobra decir que la investigación deberá ser la base de tu texto.
- Bocetar: Con esto nos referimos a crear un manuscrito preliminar donde vayas vaciando tus ideas, las notas obtenidas de la investigación y cualquier otro pedazo de información que te parezca pertinente. Con el tiempo tu manuscrito evolucionará, desecharás información y cambiarás de opinión sobre algunas cosas. No pares hasta que tu manuscrito se convierta en el libro que quieres que sea.
- Encontrar la voz: Existen muchos puntos desde donde se puede narrar un texto. La voz es quien habla con el lector, y esa voz no es la tuya. Si escribes un ensayo científico la voz debe de ser la de un experto, que no será la misma si escribes un cuento para niños. NOTAS: Asegúrate que todo tu documento esté escrito con el mismo tiempo verbal, de lo contrario podrás confundir a tus lectores. En general, la primera persona del singular es la voz más difícil de usar.
- Buscar y aceptar la crítica: Existe una terrible condición que nos aqueja a todos los creadores: la ceguera de taller. Esto es que, por tanto sobar y volver a sobar nuestro texto, dejamos de ver algunos detalles que pueden ser mejorables. Pide a otros que lean tu texto y no te ofendas si lo critican, todo es por el bien de tu creación. También es muy útil hacernos de un corrector de estilo que sea capaz de corregir nuestros errores de una forma que nos complazca.