Bueno, bonito y barato: Librerías de viejo en la Ciudad de México
En las librerías de viejo existe un cierto tipo de magia, creada con nostalgia, sabiduría y misterio, que se percibe claramente en el olor que emanan páginas suaves, gastadas y amarillentas, en las rayas, en las manchas, escritos, firmas y dudas apuntadas en papel. La magia de los libros de segunda mano reside en la incertidumbre de su procedencia, la historia misma de la vida del libro.
A veces la dificultad de encontrar un libro nos lleva a la persecución a través de pasillos diminutos repletos a un lado y a otro de libros y más libros, esquivando montones de publicaciones en diferentes idiomas apiladas sobre el piso. Buscando autor por autor cierta novela, ensayo, cuento o poemario específico casi imposibles de encontrar. Adentrándose en ese mar de literatura con el fin de encontrar una gota en particular, una gota que se pensaba ya desaparecida, la gente se pierde en los universos de las magníficas librerías de viejo, su mundo nos envuelve y siempre, aunque sea en contra de nuestra voluntad salimos con un ejemplar debajo del brazo.
Dejamos una lista de las librerías de viejos más conocidas de nuestra inmensa y monstruosa ciudad, para aquellos lectores que buscan palabras nuevas para ellos, viejas y gastadas para otros.
- Centro
La casona de Aura
Donceles 12
Librería Regia
Donceles 48
Liberia de Viejo
Donceles 75-A
Antigua Madero
Isabel la Católica 97
Donceles 78
- Tabacalera
Metamorfosis
Rosales 1
- Colonia Juarez
Jorge Cuesta
Calle Liverpool 12
- Miguel Ángel de Quevedo
Librería Ahuizote
Miguel Ángel de Quevedo 97-B
- Condesa
El hallazgo
Avenida Mazatlán 30
La torre de Lulio
Calle Ozuluama 24
- Roma Norte
A través del espejo
Av. Álvaro Obregón 118
Urbe
San Luis Potosí 105
- Roma Sur
Fábulas
Insurgentes Sur 513
- San Miguel Chapultepec
Las Américas
José Morán 2b
La importancia de las librerías reside en la cultura creada por la gente, por los coleccionistas, los morbosos literatos y los aventureros en busca de lecturas específicas que se pierden horas y más horas en la busqueda interminable de libros.
Enciclopedias, saldos, manuales, almanaques, novelas, álbumes, revistas, libros autografiados, libros raros; chicos; grandes y hasta miniaturas; deshojados, despastados, rayados o en buen estado convergen en un ambiente que huele a papel, a cuero, a tinta, a lo antiguo. La librería de viejo se vuelve un laberinto en el cual el libro escoge al lector. Así es como suceden las primeras lecturas de muchos, los grandes hallazgos y descubrimientos de un texto que le devela al lector más allá de la historia y las palabras, casi un destino cifrado en una lectura de segunda mano.
Por Nicolás Camacho
Me ha encantado vuestro post y me ha sabido a poco pero ya sabeis lo que dice el dicho “si lo bueno es breve es dos veces bueno”. Me gustara volver a leeros de nuevo.
Saludos
He leido vuestro articulo con mucha atecion y me ha parecido util ademas de facil de leer. No dejeis de cuidar este blog es buena.
Saludos