Buen día querido lector, gracias por visitarnos de nuevo. Nuestra publicación de hoy está dedicada a la letra fantasma, el coco de los que escribimos en español: La complicada H. Existen algunas reglas que te ayudarán a saber cuando debes de utilizarla, y conocer su historia te puede ayudar a descifrar su aplicación.
El español es una lengua romance, o sea, que la mayoría de nuestras palabras vienen del latín. Casi todas las palabras que hoy empiezan con H son evolución de palabras que en latín se pronunciaban de otra manera y se escribían con f (o su equivalente en el alfabeto latino, conocido como theta). Es por eso que al conjunto de hojas en un árbol le decimos follaje en vez de hollaje y que el que muere de hambre está famélico y no hamélico; y si comparamos con otras lenguas romances encontraremos similitudes que son evidencia de esta evolución:
Por ejemplo: hijo (españo) – figlio (italiano), hacer (español) – fazer (portugués), hermano (español) – frère (francés).
Sabemos que es muy poca la gente que domina el latín, y que no todo el mundo sabe portugués o italiano, pero si te entra la curiosidad puedes averiguar algo de la etimología de tu idioma para comprender un poco mejor como funciona. Existen muchísimos libros y sitios en internet con muy buena información. Este, por ejemplo, nos pareció muy completo.
También el griego antiguo tiene vela en el panteón de la letra fantasma y, por suerte, es un poco más sencilla de distinguir que en el caso del latín. Existen muchos prefijos de origen griego que comienzan con h, una vez que identifiques la raíz sabrás cómo se escriben sus derivados. Aquí enlistamos algunos:
- Heli: Viene de Heolos, el dios del viento. Se antepone a palabras que tienen que ver (evidentemente) con el viento.
Ejemplos: helicóptero, hélice.
- Hemi: Se refiere a una mitad.
Ejemplos: hemicírculo, hemiplejía.
- Hetero: Significa diferente, desigual, algo que es “otro”.
Ejemplos: heterogéneo, heterodoxo
- Hepta: Del número 7.
Ejemplos: heptágono, heptasílabo.
- Hexa: Del número 6.
Ejemplos: hexápodo, hexacordo.
- Hidro: Referente a agua
Ejemplos: hidroterapia, hidráulica
- Híper: Este sufijo es un aumentativo, incrementa el valor de lo que sea que la palabra base describa.
Ejemplos: hiperespacio, hipertensión
- Hipo: Quiere decir “abajo” o “debajo de”. También significa caballo.
Ejemplos: hipotermia, hipocampo, hipódromo, hipopótamo
- Homo: Habla de lo que es igual, de la misma clase.
Ejemplos: homólogo, homosexual
Además existen reglas ortográficas que, si te las aprendes, te ayudarán a dominar el uso de la elusiva letra muda:
- Sólo puede aparecer a principio de palabra o entre vocales. Como norma general no aparece tras consonante, más que en ciertas voces compuestas o prefijadas.
- En las palabras que empiezan por los diptongos ue, ui.
Ejemplos: huevo, huelga, huitlacoche.
- Ante las terminaciones uelo y uela (especialmente diminutivos) cuando siguen a una vocal:
Ejemplos: zotehuela, mantehuelo
- En todas las formas y tiempos de los verbos hacer, haber, hablar, hallar y habitar.
- Se usa en las palabras que comienzan con el sonido um:
Ejemplos: humano, humedad
- Usamos H al inicio de las palabras cuyo inicio es el sonido orm:
Ejemplos: hormona, hormiga
- En las palabras que empiezan por mo y za seguidas de vocal.
Ejemplos: mohín, zaherir