Corredor Cultural Balderas: una forma diferente de vivir la experiencia literaria.
Para nosotros los lectores, comprar un libro puede ser todo un acontecimiento. La experiencia va mucho más allá de una simple transacción económica, se convierte en toda una aventura emocional que evoluciona en cada parte del proceso. Es por eso que a muchos de nosotros nos gusta experimentar con diferentes tipos de experiencias de adquisiciones literarias. A veces conviene comprar por internet (y para eso te recomendamos que cheques nuestra sección de recomendaciones), pero a veces preferimos la experiencia presencial que permite hojear, oler y enamorarnos de libros que, a veces, ni sabíamos que existían. Es justo a este tipo de prácticas a la que dedicamos nuestra publicación de hoy, en particular a la que se vive en el Corredor Cultural Balderas, en la Ciudad de México.
En el corazón de nuestra gigantesca metrópoli se esconde el bello y famoso parque de la Ciudadela, y a su alrededor se congregan diferentes recintos que hoy se dedican a guardar distintos aspectos de nuestra cultura. Podemos encontrar el famosísimo mercado de artesanías, la hermosa Biblioteca de México, y el Centro de la Imagen, pero en realidad hoy queremos hablar del corredor cultural.
Este espacio literario, ubicado justo afuera de la estación de metro Balderas desde hace poco más de veinte años, se compone de un recorrido de aproximadamente 230 metros, en el que unos 30 libreros exponen valiosa mercancía literaria que coquetea con los incautos transeúntes que se incursionan bajo los toldos multicolor destinados a dar sombra y refugio a miles y miles de libros.
Es un excelente lugar para encontrar a buen precio títulos poco comunes, descontinuados, ediciones limitadas, literatura de culto y muchos otros tesoros que difícilmente se encuentran en librerías grandes o pertenecientes a una cadena. Juan Páez Fonseca, uno de los muchos libreros que han hecho de este corredor su forma de vida, nos explica cómo funciona este mercado literario:
“...hacemos una selección de lo que compramos. La mayoría de nosotros no compra bibliotecas enteras, buscamos los temas que nos interesan y los títulos con los que podemos seguir con el oficio... Desde hace 15 años que comenzamos a vender en este espacio, manejamos ediciones antiguas, viejas, agotadas o de colección. Somos parte del proceso de reciclaje cotidiano del libro, con el valor agregado de lo que has leído, que te permite orientar y ofrecer algo que puede enriquecer al cliente”.
¿Qué esperas? Aprovecha y encuentra lo que ni sabías que estabas buscando en este magnífico espacio urbano dedicado a los libros y a la cultura.