Algunos consejos de Daniel Losan, autor de Viridiana.
Hay quien dice que nadie es mejor maestra que la experiencia, así que le pedimos al joven autor mexicano responsable de Viridiana que compartiera su experiencia con nosotros y nuestros lectores, así que, sin más por el momento, algunos consejos de Daniel Losan.
Mi sueño
La literatura comenzó en mi vida como un juego donde me refugié para soñar. Un sueño que se alcanza a través de las ideas de otras personas: su escrito.
No recuerdo con exactitud cuando comencé a soñar, lo único que recuerdo es que me gustó ¿por qué? Por mi naturaleza de imaginar y desear más, conocer mundos, conceptos e ideas de las cuales, quizás jamás me hubiera cuestionado.
¿Quién podría figurarse a un principito volando de mundo a mundo o a un viejo, su mar y la lucha por su identidad o simplemente ver a dos amantes que luchan por la insoportable levedad de su ser? Yo no hubiera podido imaginar esos mundos, pero sus autores me invitaron a vivirlo.
Y por supuesto que todos podemos soñar e invitar a otros en creer nuestro mundo, a vivirlo. Es por ello que escribo, por empatía hacia aquellos soñadores. Ahora es mi momento de invitarlos a fantasear mi sueño, un mundo en el que vivo día a día, dónde todo es posible.
He de decir, que no todo en mis sueños tienen forma: hay que trabajarlo. Cada vez que construyo un personaje o un mundo a su vez construyo su fin ¿por qué? Tener un punto a dónde llegar me da la oportunidad de construir su camino, y algo que tengo que recalcar, es que me dejo sorprender por su esencia. Yo no sé qué es lo que hará o cómo actuará, así me da la oportunidad de asombrarme por él. Su supuesto “fin” es únicamente un pretexto por definir su naturaleza, sin embargo, todo fin es posible.
También hay que recordar que escribir es un trabajo de tiempo completo y se compone de teoría, imaginación-percepción y practica:
Primero hay que leer (todo lo que cruce por tus manos), toda palabra tiene una definición, la cual debe de entenderse. Así que aumentas tu léxico. Esto no significa que los personaje deban ser pretenciosos o lucir arrogantes, debe de ser natural.
También, hay que imaginar-percibir, observar tu medio ambiente. Esto construirá de mejor forma el mundo que vas a crear. No podemos crear algo que no conocemos o que no podemos imaginar, nuestra imaginación tiene las bases de nuestra percepción de la realidad.
Y por último, la práctica es esencial. Escribir significa sentarte y plasmar, de forma rutinaria. Dedica un tiempo al día para practicar, no importa si escribes una palabra o diez mil, si estás inspirado o sientes un sueño árido, al final, cada palabra es valiosa.
Algo que tengo que agregar, y es importante. Todo lo que escribas, lo debes de creer. Debe nacer de ti, su escancia debe ser la tuya. Por lo tanto debes de amarlo y si no es así, algo falla y algo falta.
Por otro lado, no les tiene que agradar ni asemejarse a mi realidad las cosas que escriba, pero si logro que vislumbren y puedan plasmar su propio mundo para que alguien más aprenda a soñar, creo que habré soñado correctamente.
Yo seguiré leyendo, y a su vez seguiré invitando a soñar. Ahora pido una disculpa, me retiro, me ha dado sueño.
