Un Club de Lectura es un espacio en el que la lectura se descuartiza, se tortura, se exprime, se desnuda y se admira. Es el lugar en donde la gente vierte en un vaso todo lo que sacó de la narrativa y se lo da a probar a los demás. Se desarma el libro y se le pone contra la pared para que confiese sus más oscuros secretos, con intérpretes de todo tipo y forma.
Para muchos de nosotros, las referencias que tenemos de esta actividad es de series de televisión, en el que amas de casa aburridas optan por esta actividad para tener algo que hacer durante su semana. La realidad es que, como en casi todos los casos, este estereotipo omite muchas cualidades de estas reuniones literarias, aunque sin lugar a dudas, no es para todos.
Para empezar, hoy en día hay muchas modalidades de Clubs de Lectura. Los geeks y los millenials han tomado todas las actividades que en algún momento se hacían presenciales, y crearon su forma electrónica. Si no somos personas a las que nos fascine la convivencia con gente, esta opción puede funcionar muy bien. Normalmente consiste en una recomendación semanal con una pequeña reseña, y la gente que está interesada puede escribir comentarios sobre lo que les pareció la lectura.
Aquí hay algunos ejemplos de este tipo de cibercomunidades:
- http://clublecturafactoria.foroactivo.com/
- http://clubdelectura.cl/
- http://sintonialiteraria.blogspot.mx/p/off-topic-semanal.html
- http://billardeletras.com/talleres/club-de-lectura
Otra modalidad, es inscribirnos a un club de lectura abierto al público. Suelen ser gratuitos y se pueden encontrar en bibliotecas, librerías, universidades, centros recreativos, etc. En estos grupos se puede, además de conocer gente con afinidades intelectuales, encontrar opiniones opuestas que pueden enriquecer el conocimiento. Es una actividad para gente extrovertida, pues la participación es esencial para que sea buena y entretenida.
Una opción más, que es como un intermedio entre las otras dos, es hacer nuestro propio grupo de lectura. Puede ser con amigos, con familiares, o incluso lanzar una convocatoria abierta al público. Es una excelente excusa para reunirnos con personas cercanas y hablar de temas de interés común, tomarse un café o un vino y unos canapés.
Lo cierto es que, aunque suena como una maravillosa idea, no todos somos aptos para esta actividad. Para algunos, la lectura es algo interno y personal, lo cual es completamente válido. Habemos otros muy penosos o que nos cuesta mucho que nos contradigan. Al ser una actividad meramente recreativa, no hay necesidad de obligarnos a hacer absolutamente nada.
Sin embargo, si cada vez que leemos un libro sentimos la necesidad de comentar todos los detalles, lo que nos pareció, criticar al autor y hacer un análisis exhaustivo del libro, un Club de Lectura puede ser un segundo hogar.
Este artículo lo escribió Sofía Viramontes