Qué es una novela

¿Qué es una novela y cuáles son sus partes?

En esta entrada exploraremos qué es una novela en cuanto a los principales elementos que la distinguen de otros géneros literarios y de narrativa, así como sus principales componentes o elementos.

Existen dos grandes géneros de la narrativa: el cuento y la novela. Cada uno tiene sus características y es importante saber diferenciarlas para reconocer qué es lo que estamos escribiendo o qué es lo que vamos a escribir.

Aquí les dejamos algunos datos importantes que hay que conocer respecto a este formato literario que nunca está de más saber y que pueden ser herramientas muy útiles para un escritor en crecimiento (o sea, cualquier escritor porque nunca se acaba de aprender).

Si tu intención es escribir una novela, hay varias guías prácticas para ayudarte a escribir una novela que pueden ayudarte a empezar.

¿Qué es una novela?

Una novela es una forma literaria narrativa extensa que generalmente se desarrolla en prosa. Se trata de una obra de ficción en la que se cuentan una serie de sucesos o acontecimientos, presentados de manera coherente y estructurada, con personajes, escenarios y tramas elaboradas.

Definiciones

Empecemos por definir lo que es una novela. Si buscamos en el diccionario la definición, la verdad es que el resultado es bastante decepcionante; la RAE, por ejemplo define así este género literario:

  1. f. Obra literaria narrativa de cierta extensión.
  2. f. Género literario narrativo que, con precedente en la Antigüedad grecolatina, se desarrolla a partir de la Edad Moderna.
  3. f. Ficción o mentira en cualquier materia.

Sin embargo, podemos profundizar en las características principales que se relacionan con este género para establecer definición propia de lo que es una novela con la intención de explicar mejor el tema que nos atañe.

Principales características para definir la novela

Las novelas son un relatos literarios de ficción (aunque puede estar basado en relatos históricos) narrado en prosa, que suele tener una extensión entre 60,000 y 200,000 palabras, o más.

La novela se distingue por su carácter abierto y su capacidad para contener elementos diversos en un relato complejo.

Esta libertad permite que el autor introduzca muchos elementos como personajes con diferentes historias, cruzadas y aventuras, movilidad en los tiempos narrativos (pasar del presente al pasado o al futuro a su gusto) y muchas otras herramientas narrativas que un cuento no permite por su corta extensión.

Las novelas suelen ser más extensas que otros tipos de narrativa, como los cuentos o las fábulas, y permiten una mayor profundidad en la exploración de personajes y situaciones. A lo largo de la novela, se desarrolla una trama principal con conflictos, desafíos y resoluciones, así como subtramas que añaden complejidad y enriquecen la historia.

Las novelas pueden abarcar una amplia variedad de géneros, como el romance, la ciencia ficción, el misterio, la fantasía, la aventura o el realismo, entre otros. Además, pueden ser escritas en primera o tercera persona, desde el punto de vista de uno o varios personajes, y pueden emplear diversos recursos literarios, como el diálogo, la descripción, el monólogo interior, entre otros.

A lo largo de la historia, la novela ha sido una forma literaria muy apreciada y ha evolucionado en estilos y enfoques. Algunas novelas se han convertido en clásicos de la literatura y han dejado una marca perdurable en la cultura.

¿De dónde viene el concepto de la novela?

Está documentado que las bases de la novela como hoy la conocemos surgieron en el siglo II de nuestra era en las regiones de Roma y Grecia, y desde entonces se desarrollaron algunos subgeneros principales, como las de viajes, las románticas, las novelas satíricas y las bizantinas.

¿Cuáles son las tres partes de la novela?

La acción o trama:

Es lo que sucede en la historia. La acción suele construirse mediante la narración de un conflicto que se plantea, alcanza su punto crítico (clímax) y finalmente se resuelve, a lo largo del relato. Es importante cuidar el ritmo (velocidad y cadencia con la que suceden los hechos) y la coherencia (evitar contradicciones).

Personajes:

Esta parte es importantísima, pues si los personajes no están bien caracterizados, al lector le costará mucho trabajo crear un vínculo emocional con ellos y no se le dificultará más disfrutar de la lectura e involucrarse en ella. Son el hilo conductor de la historia, por lo que deben de estar bien planteados y su evolución debe de ser coherente con las acciones.

Marco escénico:

Esto se refiere al ambiente físico y temporal en el que se desarrolla la historia. Aquí es donde los escritores debemos de usar todas nuestras herramientas de descripción, pues el lector debe de poder crear una imagen mental clara para poder situar ahí a nuestros personajes y sus acciones.

Estos son los elementos básicos necesarios para crear una novela, aunque en realidad se necesita mucho más que eso, como creatividad, paciencia, amor al arte, y por supuesto, tener una historia que contar.

¿Cuál es la estructura de una novela?

Una novela está generalmente estructurada por cuatro secciones relativamente bien definidas como i) introducción o inicio, ii) desarrollo o nudo, iii) clímax, y iv) desenlace, que en conjunto presentan una historia completa.

compuesta por diferentes partes que contribuyen a su estructura y desarrollo. A continuación, se describen las partes principales de una novela:

Introducción o inicio

Es el comienzo de la novela, donde se presenta el escenario, los personajes principales y se establece el tono o ambiente general de la historia. Aquí se plantea el punto de partida y se genera interés para que el lector continúe leyendo.

Desarrollo o nudo

Es la parte central de la novela, donde se desarrollan los conflictos, los personajes se enfrentan a desafíos y se profundiza en la trama. Aquí se presentan subtramas, se desarrollan relaciones entre personajes y se genera tensión narrativa.

Clímax

Es el momento culminante o de máxima intensidad de la historia. Aquí se resuelven los conflictos principales y se produce un cambio significativo en la trama. Puede haber sorpresas, revelaciones o confrontaciones cruciales que marcan un punto de inflexión en la narrativa.

Desenlace

Es la parte final de la novela, donde se cierran los hilos narrativos y se da una resolución a los conflictos planteados. Aquí se resuelven las preguntas clave de la trama y se proporciona un cierre satisfactorio para el lector. El desenlace puede ser abierto, dejando lugar a la interpretación, o cerrado, donde todos los cabos sueltos se atan.

Estas partes pueden variar en extensión y organización dependiendo de la novela y el estilo del autor. Algunas novelas pueden tener prólogos, epílogos o partes intermedias que subdividen la historia en secciones. Sin embargo, en líneas generales, la introducción, el desarrollo, el clímax y el desenlace son elementos fundamentales en la estructura de una novela.

¿Cuáles son los elementos de una novela?

Una novela está compuesta por varios elementos que contribuyen a su construcción y desarrollo entre los que destacan el narrador, los personajes, la trama o acción, la ambientación, el diálogo y el estilo y tono en la que se desarrolla.

Narrador

Es quien cuenta la historia. Puede ser un narrador en tercera persona, que está fuera de la historia y narra los acontecimientos desde una perspectiva objetiva, o un narrador en primera persona, que es uno de los personajes de la historia y cuenta los sucesos desde su punto de vista subjetivo.

Personajes

Son los individuos ficticios que habitan la historia. Pueden ser protagonistas, antagonistas o personajes secundarios. Los personajes son fundamentales para el desarrollo de la trama y pueden tener características físicas, psicológicas y emocionales que los hacen únicos y creíbles.

Trama

Es la secuencia de eventos que conforman la historia. La trama incluye los conflictos, las acciones, los sucesos y las relaciones entre los personajes. La trama se desarrolla a lo largo de la novela y sigue una estructura narrativa que puede incluir introducción, desarrollo, clímax y desenlace.

Ambientación

Se refiere al entorno físico y temporal en el que se desarrolla la historia. La ambientación incluye la descripción de lugares, épocas históricas, contextos sociales, culturales y políticos, entre otros elementos. La ambientación ayuda a situar al lector en el contexto de la novela y contribuye a crear una atmósfera adecuada.

Diálogo

Es la comunicación verbal directa entre los personajes. El diálogo se utiliza para desarrollar la personalidad de los personajes, avanzar en la trama y revelar información importante. Los diálogos pueden estar marcados por el estilo y el tono de cada personaje, lo que les da vida y autenticidad.

Estilo y tono

El estilo se refiere a la manera en que el autor escribe y utiliza el lenguaje, incluyendo la elección de palabras, la sintaxis, el ritmo y la estructura de las oraciones. El tono se refiere a la actitud o el estado de ánimo que el autor transmite a través de su escritura. El estilo y el tono contribuyen a la voz narrativa y pueden variar según el género literario y la intención del autor.

Estos son algunos de los elementos más importantes que conforman una novela. Cada uno de ellos juega un papel crucial en la construcción y la experiencia de la historia.

¿Cuáles son las tres partes de la novela?

La acción:

Es lo que sucede en la historia. La acción suele construirse mediante la narración de un conflicto que se plantea, alcanza su punto crítico (clímax) y finalmente se resuelve, a lo largo del relato. Es importante cuidar el ritmo (velocidad y cadencia con la que suceden los hechos) y la coherencia (evitar contradicciones).

Personajes:

Esta parte es importantísima, pues si los personajes no están bien caracterizados, al lector le costará mucho trabajo crear un vínculo emocional con ellos y no se le dificultará más disfrutar de la lectura e involucrarse en ella. Son el hilo conductor de la historia, por lo que deben de estar bien planteados y su evolución debe de ser coherente con las acciones.

Marco escénico:

Esto se refiere al ambiente físico y temporal en el que se desarrolla la historia. Aquí es donde los escritores debemos de usar todas nuestras herramientas de descripción, pues el lector debe de poder crear una imagen mental clara para poder situar ahí a nuestros personajes y sus acciones.

Estos son los elementos necesarios para crear una novela, aunque en realidad se necesita mucho más que eso, como creatividad, paciencia, amor al arte, y por supuesto, tener una historia que contar.

Ejemplos de novelas

 

Por Sofía Viramontes

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