Leer: ejercicio para el cerebro
Leer, como ya sabemos, tiene muchos beneficios. Hemos hablado de varios de ellos en otros posts, pero esta vez nos enfocaremos en las cosas buenas que suceden en el cerebro cuando leemos frecuentemente.
Cuando la lectura es un hábito, mejoramos nuestra capacidad de abstracción, nuestra imaginación y nuestra memoria. Se desarrolla además nuestra capacidad de comprensión y de inferencia, lo que provoca el desarrollo de nuevas conexiones neuronales. Todas estas cosas hacen que nuestro cerebro disponga de más y mejores tejidos conectivos, lo cual tiene muchísimas ventajas. Leer es al cerebro como el ejercicio físico es a los músculos, la lectura lo vuelve fuerte y flexible. La reserva cognitiva se vuelve más grande y llegamos a la vejez en mejores condiciones intelectuales.
Además de fortalecer nuestras conexiones neuronales, leer regularmente reduce el estrés. Nos ayuda a liberar tensiones y a relativizar problemas. Leer nos abre la puerta a nuevos escenarios para introducirnos en la piel de otros personajes, vivir otras vidas y aprender cosas nuevas.Y si eso fuera poco, la carga emocional de los libros favorece el aprendizaje y la memoria, nos llena de motivación por seguir leyendo y almacenando datos, escenas e información.