La tercera persona: la voz del narrador
Escribir en tercera persona, es tal cual como lo dice su nombre, escribir sobre un tercero. No es igual escribir sobre uno mismo que referirse a los personajes que viven en nuestros textos desde la otredad. El narrador en tercera persona conoce todo lo que está sucediendo en la historia: los pensamientos, los sentimientos y las acciones de todos los personajes.
Aunque, evidentemente, como escritores sabemos qué es lo que sucede en todos los momentos de la historia que estamos contando, si narramos en primera persona, o sea, desde el punto de vista personal, encontramos muchas limitantes en la manera de construir las secuencias de sucesos, pues es inverosímil que un solo personaje conozca todas las acciones, pensamientos y sentimientos de los otros; de ahí que la mayoría de las narraciones sean contadas en tercera persona.
¿Cómo escribir en tercera persona? Consejos básicos
Para escribir bien se necesitan muchísimos conocimientos, pero para empezar podemos darte algunos tips que te ayudarán a escribir en tercera persona:
- Para empezar, debemos utilizar los pronombres “él” “ella” y “ellos”. Por ejemplo, el narrador dirá “él salió a caminar” y no “salí a caminar”. Claramente, también podemos referirnos a los personajes por sus nombres (Juan salió a caminar) o nombrarlos de manera implícita con ayuda de la sintaxis y la conjugación verbal, sin (salió a caminar)
- Habrá que asegurarnos que los verbos también estén conjugados en tercera persona, de lo contrario, tu narración no tendrá ni pies ni cabeza.
- Al tener un narrador omnisciente, es decir, que lo conoce y sabe todo, es importante que se mantenga una línea clara para que el lector no se pierda. Es muy útil saber qué tanto sabe el narrador, cuáles son sus límites o si está diciendo la verdad o una mentira son cosas importantes de definir para mantener la tendencia a lo largo del texto.
- Podemos describir tanto como sea necesario, y no solamente de manera física, sino también lo que está sucediendo dentro de la cabeza de los personajes: “Mientras el cielo se nublaba, Javier sentía como su vida se desmoronaba frente a él. Cada gota de lluvia le recordaba a sus pérdidas, que en algún momento fueron lo que hacían su vida completa.”
Esta es la manera más fácil de escribir, pero nuestro lenguaje es tan rico que nos permite hacer variaciones y jugar con las distintas posibilidades para crear textos sorprendentes. Te recomendamos hacer muchos experimentos hasta encontrar la voz del narrador que mejor quede con la historia que se pretende contar.
Por Sofía Viramontes