La señora Dalloway es una intensa novela que no debe faltar en tu biblioteca
Nuestra recomendación de esta semana es una de las grandes obras de la novelista inglesa Virginia Woolf, pilar de la literatura del siglo veinte. La señora Dalloway, la cuarta novela de la autora publicada el 14 de mayo de 1925, nos lleva por una travesía a través del pensamiento y la vida cotidiana de dos personajes: Clarissa Dalloway, de quien sale el nombre de la novela y Septimus Warren Smith, quienes viven un día en la Inglaterra de los años entre las dos guerras mundiales.
La narrativa consta de una serie de imágenes que pueden llevar al lector a perderse a través de las letras y el viento que pasa por ellas, va narrando la vida a manera de recuerdos que definen a los personajes, dudas que los atormentan y regresan vez con vez, jugando nostálgicamente con lo que pudo haber sido su vida.
Todo empieza cuando la señora Dalloway decide salir a comprar flores, ya que una fiesta está siendo organizada en casa, por lo que Clarissa debe encaminarse por las calles de Londres. Por otro lado, Septimus, un soldado retirado, intenta adaptarse al mundo después de la guerra, atrapado en memorias y pérdidas cercanas que lo vuelven emocionalmente discapacitado y lo hicieron un hombre perdido.
El juego de expresión transforma el flujo del pensamiento y la manera en que cada personaje se expresa, imitando el modo en que el flujo de las ideas ocurre realmente, convirtiendo esta novela en lo que se considera una de las grandes obras del modernismo, junto con el Ulises de James Joyce. Virginia Woolf, una mujer fuerte y brillante, con una manera fantástica de narrar y crear un mundo difícil de olvidar, plasma una pintura impresionista narrada de manera fascinante, innovadora y fuerte.
Por Nicolás Camacho