Poesía, la manifestación de la belleza
La literatura, el noble oficio que nos apasiona y al que en este blog tratamos de honrar, es una forma de arte y un medio de comunicación extremadamente versátil. Podemos escribir desde millones de puntos de vista y podemos inventar voces y perspectivas nuevas e independientes. Podemos hacer llegar a nuestros lectores nuestras ideas, sentimientos y posturas, nuestras historias y nuestros universos a través de uno de los miles de géneros que comprenden la literatura, lo que nos permite controlar un poco la dirección, contundencia, poder y fuerza de nuestro mensaje. Evidentemente no podemos hablar de todas estas herramientas del lenguaje escrito en una sola publicación, así que para nuestro post de hoy escogimos sólo una: la poesía.
La poesía es un género literario, que se considera manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa. Los griegos, quienes dominaron, moldearon y etiquetaron las bellas artes en la forma en la que hoy las conocemos, entendían que podría haber tres tipos de poesía:
La épica o narrativa, también conocida como epopeya, es escrita (la mayor parte de las veces) en verso largo o prosa, y consiste en la narración descriptiva y extensa de las hazañas y aventuras de un héroe, las cuales influyen de manera importante en la memoria de un pueblo, y el héroe normalmente representa las virtudes más representativas del pueblo en cuestión.
Existen otros tipos de poesía que vienen de otras culturas. El haiku, por ejemplo, es una forma de poesía japonesa que consiste en un poema breve, de diecisiete moras*, formado generalmente por 3 versos de 5, 7 y 5 moras respectivamente, aunque la métrica puede variar en cada obra.
*La mora es una unidad que mide el peso silábico, es decir, la duración de los segmentos fonológicos que componen la sílaba.
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